duelo animal

oso polar vs morsa

El Ártico es el hogar de dos grandes carnívoros, con el deshielo de la primavera sus caminos se encuentran: uno es un torpedo de 1.800 kg dotado de prehistóricos picahielos, el otro es un coloso temible con garras que parecen garrotes y fuerza para arrastrar casi el doble de su propio peso. Nos quedaremos helados cuando el oso polar y la morsa se enfrenten cara a cara.


Primero comparemos: 
Oso polar: 2,6 metros de largo.
Tiene un mordisco de 200 kilogramos.
Sus puntos debiles: poca resistencia en el agua.
Sus puntos fuertes: más fuerte.

Morsa: tienen una longitud de entre 2,7 y 3,6 m.
Tiene colmillos de 1 metro pero se han visto de 1,80 metros.
Sus puntos debiles: es lenta en tierra.
Sus puntos fuertes: es más resistente en agua.

Presenta un perfil más alargado que el de otros osos y las patas más desarrolladas, tanto para caminar como para nadar largas distancias. Las orejas y la cola son muy reducidas, para mantener mejor el calor corporal, al igual que en muchos otros mamíferos árticos. En esto también colaboran una gruesa capa de grasa subcutánea y un denso pelaje, que en realidad no es blanco, sino translúcido, formado por miles de pelos huecos (que al estar llenos de aire, son un buen aislante térmico). Bajo el pelaje se encuentra la piel, que es negra para atraer mejor la radiación solar y aumentar así el calor corporal. La luz ordinaria se refleja sobre el pelaje, generando normalmente la falsa sensación de blancura. No obstante, en determinados momentos y lugares puede verse amarillenta o incluso parda clara. La pérdida del calor corporal se encuentra muy reducida, tanto por el pelaje y el color de la dermis como por el espeso panículo adiposo que se encuentra bajo la piel y que sólo se adelgaza en la cabeza, especialmente en la nariz. Durante el verano estos osos adelgazan y al poseer muy densamente vascularizados los músculos pueden irradiar entonces el exceso de calor. Los osos polares del zoológico de Singapur se volvieron verdes en 2004 al crecer grandes cantidades de algas sobre ellos, algo que nunca hubiese sucedido en una zona más fría.10 Episodios similares pero de menor importancia se dieron también en San Diego(1979) y Chicago (2005).
Los machos adultos alcanzan normalmente pesos de entre 350 y 680 kg,11 aunque se conocen ejemplares excepcionalmente grandes que alcanzaron o incluso superaron los 1000 kg.[cita requerida] Las hembras suelen pesar alrededor de la mitad;11 sin embargo, en el tiempo en el que acumulan grasa antes de dar a luz, pueden pesar entre 350 y 500 kg. Los machos pueden medir hasta 2,6 m de largo,11 mientras que las hembras rondan los 2 m.[cita requerida]
Esta especie es la más carnívora de todos los osos, aunque ingieren una parte ínfima de vegetales durante el verano ártico en latundra. Nadan con facilidad (a veces cientos de kilómetros), pero capturan a sus presas en tierra o sobre el hielo, siendo los depredadores dominantes de su hábitat. Las focas y otros mamíferos marinos, como la beluga, son capturadas cuando abren agujeros en el hielo para respirar. En verano rastrean el aire con su poderoso olfato, a la búsqueda de crías de foca resguardadas en cámaras bajo el hielo; más raramente se acercan a las colonias reproductivas de morsas, donde capturan ejemplares jóvenes, o a las zonas de anidación de aves marinas, como los araos, para alimentarse de huevos y pollos. No hibernan, y durante estos meses fríos suelen ser seguidos por decenas de zorros árticos que devoran las carroñas que deja a su paso, pero nunca los atacan. Los hábitos de estos animales son casi siempre solitarios, y son frecuentes las peleas entre machos para aparearse con las hembras y las peleas entre individuos de cualquier sexo para apoderarse de la comida. Por lo general las peleas se resuelven por horripilación; es decir: cuando un ejemplar disuade o intimida a otro haciendo notar su potencial fortaleza evidenciando su corpulencia. Tampoco parecen tener problemas con los lobos, siendo su único enemigo pluricelular importante los humanos.
Algunos ejemplares se acercan a áreas habitadas, donde roban pescado puesto a secar o rebuscan en la basura. En Manitoba se ha llegado a ver individuos alimentándose de aceite de motor y grasa abandonada.



En cuanto al tamaño, es diferente según las subespecies. Las morsas del Pacífico son ligeramente mayores: los machos pesan entre 800 y 1.700 kg y tienen una longitud de entre 2,7 y 3,6 m, en tanto que las hembras pesan entre 400 y 1.250 kg y miden entre 2,3 y 3,1 m. Entre los pinnípedos, sólo algunos elefantes marinos alcanzan un tamaño mayor.
Tienen una piel muy gruesa, de entre 2 y 4 cm de espesor. La piel de los machos presenta a menudo grandes nódulos, que no aparecen en las hembras. Dado que aparecen en la época de la pubertad, parece ser que se trata de una característica sexual secundaria. El pelo recubre todo el cuerpo, a excepción de las aletas. Los machos mudan el pelo anualmente, entre junio y agosto, en tanto que las hembras pueden tardar aún más tiempo en mudarlo. El pelaje de la morsa cambia de color con la temperatura: en el agua tienen un color gris pálido, casi blanco, en agua fría, pero adquieren una tonalidad rosada en aguas templadas, debido a la dilatación de los vasos sanguíneos de la piel y el incremento de la circulación.
Tanto los machos como las hembras poseen dos grandes colmillos que pueden alcanzar un metro de longitud y que constituyen su rasgo más distintivo. Sus extremidades son aletas, que carecen de pelo y están provistas de una piel gruesa y rugosa, que les facilita la movilidad en tierra.
Se han encontrado fósiles de odobénidos, similares a las morsas actuales, que datan del Mioceno medio, hace unos 14 millones de años.





















2 comentarios:

  1. Yo este duelo no lo veo. No hace falta especificar lo falso que es el duelo por ordenador. El oso polar caza morsas y las morsas huyen de él, es decir, el oso no se juega la vida cuando las va a buscar (porque si no, el oso no las cazaría).

    Hay imágenes de osos polares que las busca tanto en tierra como desde el agua y siendo tantísimas morsas juntas, no le atacan ni en un medio ni en el otro.

    Así que, en mi opinión, gana el oso claramente.

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  2. En muy raros casos los osos si se juegan la vida recuerdo una revista de NG que una morsa adulta podía enfrentarse al oso polar sin problemas, aunque si estoy de acuerdo contigo que el oso ganaria todas o quizas la mayoría de las veces.
    Saludos.

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